Aquí en la cama me encuentro,
pensando en mi princesa,
la madrugada se va consumiendo,
y su dulce imagen me desvela.
Esa tierna mirada,
de verde su color,
de tanto pensar en ella,
no he pegado ojo.
En esas preciosas pupilas,
me he perdido muchas veces,
y me han llevado por senderos,
de lugares resplandecientes.
Lugares resplandecientes,
en los que he podido disfrutar,
del sol junto a las flores,
y de los pájaros cantar.
También en tu suave piel,
me he parado a pensar,
porque cuando pasa junto a la mia,
a veces me hace temblar.
Es tu piel tan morena,
de tacto terciopelo,
abusé pensando en ella,
y me ha dejado sin sueño.
Porque ahora mismo desearía,
estar a tu lado temblando,
que para mi significaría,
que tu piel me estaría rozando.