Le pregunto a Dios,
porque duermo sin tí,
sin escuchar tu voz,
ni tu calor,
me consuela el sonido del piano,
tocado por tus manos.
Sentirme destrozado, olvidado,
ser un inútil, un fracasado,
entender que no estás a mi lado.
Sufro por comportarme como un romántico,
no poder besar tus labios,
tratar de encontrar salida,
de esta prisión que es tu carazón,
no poder callar lo que siento,
porque te echo de menos,
dame lo que me pertenece,
y sigamos con nuestros caminos,
caminaremos sin dirección,
sabiendo que quedará algo de amor,
entre nosotros dos,
no ocultaré mis emociones como tú,
le diré a todo el mundo,
que nunca me olvidaré de tí.