Cultivando celestiales orquídeas, veo sonrisas vestidas de
alegría. Mi almohada de pasión se derritió cuando sintió
tu sudor, se calcino mi cama sobre tu pecho de cera y tela.
Hoy retrato tu rostro sobre el sol, sobre el sol con mi lápiz
de memoria…
Escribiré sin ver árboles pálidos, leeré tus abrazos con mi
armadura de estrellas, conquistas mi mirar como a un pajarillo
inocente que cayó en su trampa. Permaneceré encerrado
en tu palpitar de venas, porque yo detuve mi vuelo sobre tus
besos, ausentes y distantes…
La noche no suspira porque vive enamorada,
yo vuelo sobre mí alma y canto en voz alta,
canto mis versos en noches de tiempo y silencio.
Noches sinfín saboreando tus caricias de maíz,
Contemplando tus redondos ojos de arcoíris
y tu deslumbrante figura de armonía…
Sentimientos de papel entrelazados con mi alma
y con tu alma que viajan junto a nuestras vidas.
Desvelándome sobre tus sueños cuando callas y
duermes. Oigo tu voz pasiva, oigo que regresa el alba,
regresa con mis versos trayendo consigo una melodía.
Melodía del alba;
"
Tus parpados sin rumbo buscan refugio,
buscan hogar.
La tenue esencia de tu cabello frutal,
endulzo mi sentir
y mi pensar."