En una noche de luna,
en el tiempo me perdí.
Sin saber como, a tu casa llegue
preguntando por mi nombre,
pues todo lo olvide.
Recuerdo tu mirada de ángel
tus ojos verde mar.
Tus dulces palabras tu delicadeza al tratar,
fuisteis refujio en mi desierto mental,
luego al hospital, me llevasteis,
con tu ayuda poco a poco recordé.
Ya recuperado me latía el corazón tan solo,
con el recuerdo de tú mirar.
Pero como decirte quien era yo.
Mi vida no es vida pues mi trabajo,
no me permite amar.
Solo un poema dejé en el te decía,
que si algún día, mí vida recobraba,
por el mundo te buscaría.
Con llanto, en los ojos partí,
dejando tras de mí el único recuerdo,
de algo bello, en mi amargo existir.