Más allá de los versos,
de palabras, de viento,
espero que la rosa,
que impregnó nuestros cuerpos,
por primera vez,
vuelva a vaciar su perfume,
rociando nuestra piel,
vuelva a perfumar,
el lugar donde nacen los sentimientos,
los te quiero,
allí en las fuentes azules de nuestros sueños.
Que busque en nuestra memoria,
y vuelva a hacer fluir los versos,
del más bello de los silencios.
Me asusta la nostalgia que devora,
si, pero me hacen sonreir los recuerdos,
que provocan brillo en los ojos,
y así sentir que cruzas siempre,
como acariciando mis dedos,
o con el simple gesto de rozar mis labios,
con esa provocación donde me enredan tus besos.
Acerca la sombra de tus manos,
y envuélveme en la más larga caricia,
que pueda soñar,
para llenarme de tu presencia,
y hacer que mi noche sea primavera,
y el aire claro del dia,
quede impregnado para siempre,
del sabor de tus labios.