En las brisas del mar

Son mis anhelos de playas lejanas
y que despiertan nostalgia en el alma,
o son los bosques de verdes follajes
donde los vientos sutiles descansan.
Las aves trinan canciones al alba
cuando despiertan de nuevo a la vida,
brillan al sol sus celestes siluetas
en los cristales de mar esmeralda.
Melancolía en perfumes del aire
que corta un grillo en las noches de octubre,
y mis pupilas se nublan de pronto
inolvidable es la rosa más suave.
Extraño tanto el calor de su esencia
y la sonrisa que baña su rostro,
amor eterno que todo lo envuelve
en una hoguera que nunca se extingue.
Como las olas que besan la arena
en un ritual de recuerdo constante.
Lupercio de Providencia