Fue con un beso y mi carne ha hechizado,
en el contacto la esencia ha dormido,
beso que absorbe la vida tan lento,
es ardorosa e incurable la herida.
Brasa que quema y no muestra su llama,
que a todas horas por más fuego clama,
labio embrujado que hechiza mi boca
y con su beso la esencia ha llagado.
Vigilo atento y espero el regreso,
entre sus labios mi esencia revive,
aguardaré que aparezca de pronto.
Al Dios del cielo le pido que vuelva,
o que me vende esta herida que llaga,
por ella en fuga se va mi existencia.
Humberto Reyes H.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!