El silencio devora
la noche entre la soledad
y la melancolía,
sueños que surgen
en la quietud del alma mía,
traspasó un llanto profundo
teñido de recuerdos,
Anhelos que trasmiten a mi mente,
vacío y desconsuelo.
¿Dónde está la luz que guiaba mi vida?
¿Dónde podré encontrar la paz que me de alegría?
Miro hacia un horizonte sombrío donde sólo observo, un mar vacío
yace la mañana y siento que la vida se me acaba.
Amanece de nuevo el día,
y sigo en este laberinto sin salida,
esperando que llegue un nuevo amanecer,
donde esta oscuridad donde existo,
se evapore y vuelva de nuevo a oler
el aroma de las flores,
Que esta nostalgia que me embriaga,
Desaparezca por siempre con la luz de la
Mañana.