Espero, con este verso,
luego poder demostrar,
aunque parece perverso,
que es mejor callar que hablar.
El que habla, sin querer,
sus conocimientos lanza,
y muestra si su saber,
poco o mucho le alcanza.
El que calla, sin embargo,
está en posición mejor,
pues el tiempo.que es muy largo,
le muestra del otro el error.
Mejor y más conveniente
es, por supuesto, callar,
escuchar atentamente
y la ocasión esperar.
El que escucha siempre aprende,
de los demás el saber,
y el que habla no comprende,
que tiene las de perder.
Callado ser.y discreto
y en tus actos ser formal,
te ganarás el respeto,
del resto del personal.
si eres de los que no deja
de hablar.y tu voz destaca,
ya te oirás la moraleja
que estás dando la matraca.
si eres parco en palabras
y eliges bien la ocasión,
a poco que tu te abras,
todos pondrán atención.
No gastes palabra mucha,
cuando te encuentres hablando,
mejor para de hablar.y escucha,
seguro que sales ganando.