Llama invasora

De ti, quiero todo y no quiero nada
y soy, hacia donde tú quieras,
eres, la llama invasora
de mis sienes.
En ti, hallé lo que nunca
debí buscar.
Y aquí estoy, aquí sigo,
sumergido en el misterioso
desvelo de tú pecho,
despertando sin despertar jamás.
Llegaste a mí soledad desmedida
y me encadenaste al delicioso
esplendor de tus pupilas.
Y sobre la quemante angustia,
me tapaste los ojos
y no pude ver más allá.
Y aquí estoy, aquí sigo,
esperando ese beso
que me dirá.,
lo que siempre me has callado.