Yo sé que dices al mar
Cuando estás con él a solas,
Quizás tú aún no lo sepas
Pero lo saben las olas.
El porqué de cuando ríes
El porqué de cuando lloras,
Quizás tú aún no lo sepas
Pero lo saben las olas.
Pues tus dos bellos enigmas
Te delatan entre sombras,
Quizás tú aún no lo sepas
Pero lo saben las olas.
Cada vez que tú suspiras
Y tú suspiro equivoca,
El labio dónde suspira
Mientras respira la boca.
Quizás tú aún no lo sepas
Pero lo saben las olas,
Cuando tus manos tan tiernas
Tan tiernas como las uvas.
Acercan la pluma al verso
Collar ebrio de escritura,
Dónde se alojan las otras
Perdidas entre sus dudas.
Quizás tú aún no lo sepas
Pero lo saben las olas,
Como tú mirada ausente
Aunque no quiera me doma.
Y me provoca inquietud
Por todo aquello que calla,
Quizás hoy tú no lo sepas
Pero lo sabrás mañana. Como el pensamiento tuyo
Con el mío se tropieza,
Y vuelve así del revés
El gran caos de mi cabeza.
De mi cabecita loca
Que se pierde entre tus cosas,
Quizás tú aún no lo sepas
Pero lo saben las olas.
¿Por qué tus lánguidos ojos
Alguna vez me subyugan?
Y en sí lo ocupan todo
Y en sí todo lo ocupan
¿Por qué tu alma desgarrada
Derrama dolor a solas?
Quizás tú aún no lo sepas
Pero lo saben las olas.
Y cuando un día se rompan
Y no regresen al mar,
Quizás tú aún no lo sepas
Pero ellas te seguirán.