Será tu nombre esperanzado
el suspiro de un te quiero,
como la luna de la noche aquella
¡diciendo te quiero!.
Serán los sentidos siempre,
la palabra que ocultamos
por si alguien no la siente,
¡el mar y su horizonte!,
el silencio y los anhelos.
El sentir de un sueño
¡un delirio desgarrado que se muere!,
la huella que dejamos
en un corazón que nos quiere,
las letras de un verso
¡una caricia que viene!.
La ternura rodeada de tu boca
¡una locura valiente!,
la mirada más callada
un te amo tranquilo que se derrama.
Mirar una estrella brillante
¡sólo porque ella nos llama!,
el alba cuando se queda en tus ojos
y en un cielo de plata se pierde,
entonces es cuando los sentidos
¡se confunden con mi alma! campanilla