UNA BATALLA DE AVENTAJA PERDIDA

Gota a gota se consume cada botella,

la desesperación he palpable,

el dolor poco a poco se dispersa

y mis pupilas dilatadas se mueven de un lado para el otro.

En el fondo del pasillo justo al lado de mi alcoba,

pareces dormir un cerdo que jadea sin cesar.

Son las tres de la mañana

y mis piernas frenéticas no paran de bailar,

el ritmo en diableado de una batalla sin final.

 Y poco a poco cada gota se dispersa por mis venas.

Son las cuatro de las mañanas quizás,

Poco importa, el juego de drogas licitas

comenzó a la edad primaveral.

Es el final de la edad otoñal

Y poco a poco, cada gota se dispersa

y al final, solo me queda esperar.

 ©MariLeonor Bonilla T.