Para que solo el amor

De blanco como la novia más fiel
Con un vestido estanco, como una estatua sin piel
Erguida como una rosa
De colores muy brillantes lleva un azar por delante
Y una cola decorosa
Su vislumbre en pendiente, hacia la tierra emergente
Despliega de entre sus manos virtud, belleza yacentes
Decora con fidelidad honrosa
A la Gaia y a sus gentes
Es esta, la nueva estatua
Vive en el corazón
No hace alarde siendo real, a penas se puede tocar
Siente es la razón, del que la quiera amar
Ella ha de ajustar
Los deseos de una nueva realidad
Para que solo el amor
Se traduzca reinante La verdad en oración
Sea el himno más valiente
En nuestra galaxia existen las más variadas verdades
Colores inimaginados, de todas tonalidades
Aromas de perfumes de belleza inexistentes
Hologramas tan festivos
Que vivir en el Dios nuestro, será la nueva simiente
Trascender hasta un todo, con la alegría del sol cuando sus rayos despliegue…
Sintiendo que es nuestra cancion y todo nos pertence!..
María Verónica García