Condenados al acecho, el diente, la herida y la sangre. Sufriendo por siempre un final tragico y doloroso. La naturaleza tiende hacia la muerte sus raices y sobre esta edifica su circulo vicioso. Nosotros nos definimos racionales, pero algunos al apartarse de ella llegaron con una urgencia homicida, impreso en su sangre la ambicion y el robo. El hambre es un cuchillo inocente pero sangriento, de el desembocan todos los males. Nosostros hombres y mujeres, la humanidad, seres racionales, que sentimos con tristeza la muerte y nos alegramos con una sonrisa, no podemos tolerar el hambre. Los que han superado su agujero, su cascabel incesante, su taladro, y aun asi devoran y hacen beneficio de ella como animales. Los que se lucran con lo que a otros pertenece y que ni lo sufren ni lo trabajan y ven pasar el hambre por otras bocas como el que ve pasar un rio indolentemente. Sabemos quienes sois, los que matais o os enriqueceis vilmente serviles al capital y sus intereses. Avaros, miserables, solo respirais si os lo aconseja la cartera. Los que con una mano dais limosna y con la otra exigis intereses, quisierais vernos a todos de rodillas mendigando para darnos lo que con razon nos toca. Caiga sobre vosotros la culpa, apunte con el dedo la vergüenza y os devore la pobreza que alimentais.