En Segunda Persona

Paulatinamente llegó el pávido sentimiento,
Llenando su ser de inevitable perlesía.
Desde entonces…a las huellas de su sombra le da seguimiento,
Aunque con esto…solo consigue hacer más lenta su agonía.
Dicen que se le puede ver casi todos los días
tejiendo sueños en la ventana,
y en sus ojos se puede ver la alegría
que le produce recordarla cada mañana.
Sus oídos están hartos y cansados
de tanto escuchar su silencio
y en su ojos telaraña se ha formado
…telaraña que ha tejido el tiempo.
Dicen que al hablar… las palabras de su boca
piden permiso para salir,
y al oír… las palabras ajenas escucha
pero más pronto las deja ir.
Pudo cerrar los ojos,
mas no pudo dejar de verla.
Pudo dejar de dormir,
mas no pudo dejar de soñarla.
Pudo callar las voces,
mas no pudo dejar de oírla.
Pudo olvidarse de él,
mas a ella… !nunca pudo olvidarla!
Personalmente le he visto llorar frente al espejo,
besando en las noches la almohada,
buscando en la cara de la luna su reflejo
…o soñando despierto con su mirada.
Gio.