Telarañas.

Cual una inmensa cualidad, entretejiste,
Los hilos de mi vida a modo de telaraña,
Pasaste mis instantes y acaso te dije
Que nunca sintieras presiones extrañas.
Y locas pasiones a sabiendas de un día
Quisieron extirpar la sensación inminente
De un ocaso de amor que hecho poesía
Cayó al precipicio y murió raudamente.
Pero he de decirte que a la noche subleva
Tus ojos mentira y tus labios prudentes,
Allá en la distancia donde nada nos queda
Y todo se agita en tus aguan prudentes.