Con cantos y silencios se altena la nostalgia.

Por luces y sombras se tropieza de seguido el alma.
Con cantos y silencios se alterna la nostalgia.. Y va el espíritu errante cual viajero templando la confianza por caminos de algodón profundo mientras el tiempo avanza. Con fuerza se afianza la reminiscencia de la infancia.. a veces, ella vuela en alas blancas
sobre calle empedradas y soberbio umbrales..
Se presta a arroparse en la “neblina padana” cual bufanda entre sus gris implacable.. mientras silba el viento entre murallas medioevales..
Y cuando la imagen parece entrar en la soledad desabitada, entonce ,viene cantando el “Brenta”,
con sus aguas arrogantes y desbocadas, recordando a las piedras vivas que él nunca calla..
Cuantos bellos encantos es el corazón latente del pasado, y como suena el eco de sus pasos.. Es cual campanazo intermitente que indica el lugar definitivo al viajero cansado.