Y por cómplice… el cielo
Él tiene por antojo
mirar y de reojo
a este amor ardiente…arrebatado
que desprende destellos
brillantes. dorados.
¡Nada para si se dejó guardado,
por que el alma entera
en un beso ha entregado.
Y por cómplice… el cielo,
Él es custodio y testigo
con su luna y con su velo,
de nuestros amores y nuestros desvelos. Por eso nos dice
al amor ¡compréndelo!
¡cuídalo!
¡No lo desanimes!
es tierno y sublime.
Él ha de ser el más fiel amigo,
¡jamás tu enemigo!
Todo se logra alcanzar,
si juntos no dejan de amar y soñar.
Si lo mimas y lo quieres ¡con él todo lo puedes!
Pero una cosa te advierto
¡con el amor nunca juegues!
por que se perdería esa sublime y bella complicidad,
que tiene ese maravilloso cielo azul, que hace que las nubes se vistan de tul,
Por que todo es armonía cuando se llegan a unir
la noche con el día,
y es allí donde este amor se vuelve infinito
¿Sabes por qué?
por que en ese cielo, ya nuestro amor estaba escrito,
Y DIOS lo hizo bendito.
MARÍA OFELIA REIMUNDO
24/10/2010
ARGENTINA