Ninfa del edén, en cualquier vergel soñado,
obsequio improvisto, embebió de dulzura
el hogar de la vida, con gracia y de ternura.
Lozana jovial, con primor y gracia has logrado
exaltar a mi vida cegándome, como rosa al rosal,
arrullando e ilusionando mi alma y a mi mente.
como prima acuñada estás mis sueños de repente,
hada inocente anidada esta en mí, cual misterio casual,
rogaré al cielo por ti, vigilia a los ángeles,
orando plegarias, que nada perturbe tus fruiciones,
a pesar de mis deseo prístino, alego a intuiciones
que ilumine nuestras mentes con sabiduría esenciales
y razonemos con madurez y entereza cabal sin lisiar
el y destino adyacente, resignando deleite sin saciar.