Mis besos se estrellaban en el sol,
Cada vez que te veían,
Tu perfumando aires de deseos,
Y yo,
Un poeta errante,
Que antes se embriagaba de besos,
Ahora me embriago de vinos
Y mi alma alcoholizada de deseos.
Que Sucumbe ante el vicio de tu desprecio.
Bajo la luz de la luna
Tu piel morena,
Deliciosa como chocolate caliente
Y bajo el sol
Limonada refrescante,
En el día pensamiento per turbante,
En la noche sueño asfixiante
Que quema el insomnio en el infierno
Y haces amaneceres de cansados ojos
Por no poder dormir
Ante tus recuerdos trasnochados.