Aún si prefieres del tiesto la rosa
sabiendo que a mí me fascina el clavel,
porque eres tan linda, por ser tan hermosa,
de quienes te adoran yo soy el más fiel.
No importa que vayas como mariposa
libando de todas la más dulce miel.
Así yo te quiero, feliz, caprichosa,
de pies a cabeza, del hueso a la piel.
Así yo te quiero, no importa que seas
opuesta, distinta, contraria, rival
y no manifiestes tu amor y lo escondas.
Muy dentro del alma yo sé que me rondas
porque te deseo, porque me deseas,
porque sin amarnos, la vida es fatal.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC