Eso que nace en mi cuando te veo es superlativo,
y cuando me miras, crece, besarte es imperativo,
cercana en la inmensidad del universo, te acaricio, hay silencio,
ruido en el pequeño espacio para nuestro amor propicio.
Los sudores escurren por nuestros cuerpos ardientes,
ríos subterráneos forman, barcos navegan sin temor,
nosotros viajamos, amandonos por sus entrepuentes,
nuestra pasión nos conduce hasta el mar del amor.
Lluvia de estrellas adorna la noche, lúgubre es la oscuridad,
un mar picado acaricia el casco, el barco esta en integridad,
si juntita te tengo, que caiga la luna y me trague el mar.
Si en puerto cercano, cansada, decides abandonar este viaje,
un nuevo rió, con mi cuerpo forma daré, y en el, me hundiré;
sera de sal como el mar muerto y como recuerdo en ti viviré.
DRQCO