Quisiera con ternura
derrumbar de un tajo tu amargura,
que hacia el abismo ruede perdida
y fundir ,en la caverna más oscura, el enorme desencanto de tu vida.
Que desapareciera
el conflito, que mantiene tu corazón en hilo ,entre lo nuevo y lo perdido, y aunque tú, no sepas a ciencia cierta lo que anhela, eres un ser humano, con espíritu que vuela
sobre esta tierra y no puedes de improviso, pretender, encontar un terrenal paraiso, sin pasar primero, por la oscura
cima del infierno.
No te tortures, porque cada alma, es un libro abierto, que atesora sus afectos, en él, sin vano alarde,
¡cuántos nombres agrega en cada aurora!
¡cuántos nombres borra en cada tarde!. Abre el corazón de los demás con tu corazón, enciende el fuego de los demás, con tu propio fuego, déjate abrazar, por el calor
que el sol cada día,
llena de alegría, el cielo, el mar y la llanura y veras ,como se evapora, la hiel de la amargura.