Esa parte de mi que siempre tengo,
En mi mente en mis ojos, en mi alma,
Son mi dos amores infinitos,
Son mi sueño, mi fe y mi esperanza.
Esos seres que llenan de alegria,
Mis dias tan monotonos y largos,
Que acarician mi mundo de infortunios,
Y que tienen amor entre sus manos.
Ellos son mi risa, mi riqueza,
Mi orgullo, mi presente, mi pasado...
Son mis dos amados querubines
Que ya se han hecho hombres con los años.
Hijos perfectos que Dios puso en mi seno,
Para alejar de mi mis soledades,
Para sentirme llena de ternura,
Y es que por ellos siempre he sido... !MADRE!