No hay razón de existir sin un sentido;
no hay razón de sufrir, sin una meta.
Es mejor arrancarse la careta
de un supuesto vivir y pretendido.
Si el amor no te alcanza o no te ha herido,
si no llevas en tu alma aquella grieta
de esa llaga de amor que una saeta
ha dejado en tu pecho, de Cupido.
Si de amor no te sientes trastornado,
jubiloso, vacío, deprimido,
satisfecho o inquieto, aniquilado;
aunque digas amar, nunca has amado,
aunque digas que vives, no has vivido.
Eres sólo un cadáver animado.
Heriberto Bravo Bravo ss.cc