Reina ó amada mía... A mi esposa

Esposa. más tierna que una rosa
ocaso de mi desvelo, no existe en ellas celos
tan bella y siempre pura, sos siempre una dulzura
esposa de mis ensueños, de tu alma yo soy el dueño.
Mi sangre vive locuras, por verte siempre bien pura
tus besos son mis alientos, que salen de mis adentros
lo bello que siempre tengo, que vive de mi contento
por eso yo siempre siento, que estoy en fuertes simientos.
Sos rosa que en mi camino, yo siento tus bellos mimos
tu aroma que yo aspiro, se siente en nuestro nido
por eso los fuertes vientos, son presas de nuestros tiempos
por eso no me arrepiento, si se cuando te siento.
Si el mundo se diera vuelta, mis brazos te acogieran
la luna ya no vendría, mi arruyo te dormiría
mi alma te velaría tranquila durante el día
y en besos despertarías, o reina o amada mía.