Coronadas de nieve, las montañas te guardan.
Un lago verde-azul a tus plantas te baña.
Multicolores árboles el paisaje engalanan
Y el vaivén de sus hojas movidas por el viento
Se me antojan, las ninfas de algún cuento de hadas.
Todo es mágico en ti, un despuntar de alba,
o una puesta de sol, o un pasear por tus
vetustas calles, cruzadas por canales
bordeados de mirtos y macetas en flor.
Nunca podrá olvidarte quien a tu vera llegue
a contemplar tu faz de candor florecida,
porque tienen tus ojos de chica enamorada
Un, no se qué, que embriaga y que cautiva.
Te quedaste en mi alma oh! doncella encantada
que en las noches de luna en tus viejas arcadas
me enseñaste a quererte ANNECY bien amada.