Te contaré la historia,
de una niña muy pobre
que a voltear hacia arriba
una vez se atrevió,
y su príncipe niño
por ella se moría,
mientras toda la corte,
hasta verla prohibía,
y en noche sin estrellas,
floreció la ilusión.
Pasan años, con años
y a nadie sorprendía
que estos niños crecieran
desafiando el dolor
de castigos, y golpes,
de sentenciar fallido,
de las separaciones de una vez
y otras tantas,
que el Rey les impostó.
Cuando mayores fueron,
la niña fuerte ya era,
y el príncipe sin pena,
adoptó otro papel,
Ella, ya era exitosa,
segura y algo bella
mas el, igual que otros,
de su mismo nivel,
a conquistar doncellas,
muy pronto comenzó.
El cariño, ya sabes,
es superfluo y es débil
como amor no existía,
se desapareció.