Te he soñado en mis noches,
Sueño repetido en el día,
Por saberte que estas perdida,
Por el resto de mi vida.
Cruel quiso el destino maldito,
Quitarte a ti de mi lado,
De un amor que fue fábula,
Creado en un cuento encantado.
Pensar que todo lo debo,
A ser un hombre enamorado,
Que no midió consecuencias,
Prestándose a un juego despiadado.
Quisiera volver mis días atrás,
Y esa figura no haber mirado,
Por su culpa he perdido,
Mi sueño más dorado.
Sé que derecho no tengo,
A pedir perdón por lo hecho,
Si fuera mujer te daría la razón,
Pero soy hombre y estoy desecho.
Por eso de ti no espero clemencia,
Esta llegará del cielo,
El día que ilumine tú alma,
Y veas como yo te quiero.
Quizás creas contradictorio,
Mis palabras al decir te quiero,
Después de clavarte un puñal,
Con una acción de desprecio.
Pero sabe mujer adorada,
Mi cuerpo es humano y sediento,
De amor desesperado,
Entregado a un cuerpo infame,
Del cual sólo he sacado,
El perder el ser amado,
Él único que a mi,
Verdaderamente se ha entregado.