Porque sonreímos con lo que nos hace feliz,
con todo aquello que nos alimenta el alma,
cuando yo lo hago, poco a poco en mi sonreir
y en mis labios se va formando tu figura,
tus caderas, muslos y tu fina cintura.
Y mi sonrisa se prolonga en mis pupilas,
y en ellas pueden ver tu carita de niña
tu pecho de mujer y el sol en tu cabello.
Al pasar el tiempo tú has ido mejorando
y mi sonrisa así mejor viene brillando;
eres el pastel de la fiesta que es mi vida,
si tú no estás se termina la melodía,
si estás presente mi latir es diferente
seguro y armonioso como tú al pasear.
Yo tengo una sonrisa pura que es eterna,
que por sello tiene tu nombre y nuestro amor
y para vivir feliz no hay motivo mejor.