Piel de otoño...

Piel de otoño
Su piel lució lozana,
sus ojos reflejaron vida
Y la candidez de su mirada
describió cual libro abierto su juventud.
Sus sentimientos fueron blancos,
tan blancos como un copo de nieve
Y su cuerpo
¡oh su cuerpo!
Se pudo asemejar
al cuerpo de una diosa;
Y todo hombre que la veía
la miraba con lascivia
¡Era tan bella!
que hasta ella misma
se sorprendía al contemplar su
despampanante belleza.
Ella amó,tenia sueños
y quería con vehemencia realizarlos
Deseaba ser mujer de un solo hombre,
formar un hogar,parir hijos
Y amamantarlos con su propia sangre;
Pero un día,
su vida dio un giro total
Y en un solo día,
su destino se marcó,
cuando un mal hombre
su inocencia arrebató.
En un instante la vida le cambió,
y todo termino para ella.
¡Su candor ensuciaron!
¡Su inocencia arrebataron!
¡Todos sus sueños
se vieron frustrados!
Y su juventud
en un momento se marchitó,
como se marchita el sol
al llegar la noche.
Transcurrió el tiempo y con el,
transcurrió su vida
Y aquella hermosa jovencita
ahora se vendía
en cualquier esquina de un barrio
Al mejor postor se entregó
y con la retribución de sus caricias
compró cigarrillos y alcohol.
Su juventud
poco a poco se extinguió
Su rostro lucía pálido,
el polvo de un rubor artificial lo cubría
y el rojo carmesí de sus labios
buscaban diferentes bocas
para ser besados.
Nunca logro el amor real
de un buen hombre
Y poco a poco,
perdió la esperanza de ser feliz
El alcohol y las drogas
hicieron su estrago,
y así.
Paso el tiempo,
pero aún era hermosa
Era una hermosa hembra
sin sueños cumplidos
Era bella,pero no era esposa
¡Y nunca pudo ser una madre orgullosa!
Solo era una ramera,
una ramera con piel de otoño
y cuerpo de diosa.
Cambiaron su vida
y sus conceptos
Y todo porque un día
¡un maldito! hombre
de ella se burló,
violó su cuerpo
sin ningún miramiento
Violó su cuerpo
Y estrujó totalmente
su candor.
Palabras del alma
Martha Humphrey
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