No, no me despertéis
acaso no veis, que estoy dormido
¿Qué camino por el mundo?
Acaso existe una regla para caminar.
No, no es lluvia lo que lo que sientes
es el torrente de mís lágrimas que brotan de mi alma
y en mi eterno sueño, voy dejando caer.
¿Qué porque lloro señora?
Lloro porque en una noche de luna
a los acordes de mi guitarra, ella murió
¿Qué de que murió?
Murió de tristeza y soledad.
Pues en mis coplas, se iba el alma mía
tras un amor, que jamás pude olvidar.
Más no lloro por ella, lloro porque
no importa el tiempo que pase
jamás le olvidare.
Ya ve usted señora, son las cosas
del alma, alma de poeta, de noches de luna
de eterno sufrir.
Se enjugo una lagrima señora
y desde ese día, dos almas lloran
al ritmo de coplas de una guitarra
que vaga por el mundo, buscando alivio para mí dolor.
Vino amargo, pero mío es.
¿Y el tuyo?
Por
Jorge Tavárez
Usa