Tengo guardada esperanza en rincón,
no obstante sin embargo la soberbia
golpea la puerta desierta sin labia,
inquieta la parte eterna del corazón.
Las perspectivas me sonríe con giño,
una nube se cuelga del techo de mi vida,
donde hay murales perfectos, no lápida,
es intrépido sueño de león y de niño.
El amor tiene el mismo propósito,
casualmente no viene el despropósito,
quieren disfrazar para no ser el mismo,
sutilmente envenena la miseria humana.
Tengo claridad del que viene de la ventana
y no es la esperanza al borde del abismo.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!