La melodía de tu boca que acompasa besos y baila con mis deseos, que me hace abrazar la esperanza de tenerte, la melodía de sentirte para no dejar de amarte.
Cautiva, presa de tus encantos, cautiva entre tus manos, a la merced de tus pensamientos y esclava de tus movimientos, cautiva y sin quejarme: me gusta estar cautiva de ti.
Esta noche tan feliz a tu lado, este día sin prudencia, cada día dedicada a amarte, cada noche entregada a hacerte feliz, los días y las noches... Solo para ti.
Entre la sensatez y la locura, sin reglas y sin normas, el amor se construye con besos y sonrisas, se alimenta de sueños y vive en el presente y en el futuro... en el que estaremos amándonos.
Lo mejor eres tú, sin comparaciones, sin promesas, sin sueños, porque cualquiera pierde comparándose a ti, porque ya te prometí mi vida y porque la realidad no se diferencia de los sueños si tu me amas.
Es suave y lento, con la música sonando, los dos juntos abrazándonos, sintiendo cada caricia, como un suspiro romántico que sale de tus labios, como el deseo de ti y tu amor que necesito a diario para seguir viviendo.
Me iré recordándote, con tu imagen recorriendo mis pensamientos, me iré saboreando la felicidad de tus labios y sabiendo que estas ahí para seguir amándote.