Voy buscando algún sendero,
en los lugares que quiero,
y Santiago del Estero,
me dará lo que yo espero.
Recorreré algún camino,
sin saber donde parar,
pero sé que mi destino,
me lo habrá de señalar.
Cuando voy por los parajes,
yo me suelo amanecer,
en alguno de los viajes,
que acostumbro a emprender.
A vaces muy duros son,
sé que no los dirijo.
Voy buscando y con razón,
los lugares que yo elijo.
Son áridos los senderos,
que destilan la tristeza,
y a veces tan callados,
que semejan la pereza.
Entre tantos guadales,
se yerguen las palmeras,
vigías en esas tardes,
de las llanuras enteras.
Entre sequía y soledad,
pasan de largo los tiempos,
y en las noches de invierno,
van asolando los vientos.
Un mojón en los caminos,
es una de tantas señas,
uniéndose los destinos,
van metiéndose entre las peñas.