¿Qué sería yo para tí en un reencuentro?
¿Invisible como el éter?
¿Molesto como el sol en tus ojos?
¿Te cubrirías como en un huracán?
¿A cuántos elementos tengo que invocar,
para con el futuro acertar?
Algo más simple:
Quizás en tu memoria solo fui un fotograma
para mi fuiste varios en bucle,
hoy por fin dejas de ser un panorama
pues ese bucle se detiene,
y nos convertimos en desconocidos
pues nos olvidamos mutuamente.
Pero recordaría recordar,
cómo por la ausencia de tu presencia
en momentos de llantos e histeria
pasaste por inercia,
a ser parte de una nube
que se formo por lagrimas evaporadas.
Hoy estoy alegre
porque tu recuerdo ya no es permanente,
ya no me levanto de los sueños
con el amargo sabor de no tenerte,
todo eso ya es olvido aparcado en el pasado,
pues no hay nada más agrio que el olvido en el presente.
El presente ya no me plantea reencuentros,
ni condicionales que no vienen a cuento
Desecho una posibilidad que solo el tiempo,
en olvido inanimado y estancado la ha convertido.