Solo estaba en la sombras de la noche. Recordando las tonadas de tus lejanas canciones. El eco de tu voz, mi cuerpo estremesia, era tal mi embelezo, que solo a ti escuchaba. Palabras de amor susurabas, mi cuerpo tu besabas. Todo a ti me entregaba, en las nubes flotaba. Tambien tu cuerpo yo besaba, con ternura, con amor de mi, alma enamorada. Fui feliz, como nunca lo habia sido. En mi amor, por el cielo te paseaba. Recorriendo senderos, de cuentos, de una y mil noches. Las estrellas, tu cuerpo arropaban, con sabanas, de ribetes de oro plata. Yo cuan fiel enamorado, tan solo te miraba. Más esa fue solo, una noche, mi vida. Pues unidos marchamos, entre versos de amor, entre morada y morada.