En todos mis largos andares,
Ojos mas bonitos nunca habia podido admirar;
De infinita dulzura siempre provistos,
Que al verlos sonreir,
Alejan de mi todo pesar.
Ellos contienen un alma inquieta,
Que con el movimiento liberto de un pajarito,
Todo a su enderredor desea indagar;
Mas en la profunda reflexion se aquietan,
Pareciendo fundirse con un beso en el infinito,
Al inquirir la belleza del mundo,
Como tu lo has llegado a observar.
Dulce Princesa Naomy,
Aun cuando tierno es vuestro caminar;
Destinada estais hacer grandes proezas,
En las estrellas lo he podido observar.
Sin embargo algunas cosas debeis observarlas
De hito en hito,
Para que no os puedan hacer suspirar.
Espero en Dios vuestros anhelos no los detengas,
Pues necesitamos la belleza de vuestras pinceladas,
La finura de vuestra musica,
Y la exquisites de vuestro versar;
El mundo necesita muchas otras tiernas princesas,
Como tu Dulce Princesa Naomy;
Para poder hacia el bien cambiar.