Que lindo despertar, mi querida hija,
verte jugar por la casa,
verte sonreir y llamerme, y tenerte cerca...
Nadie podra decir,
que no son bellas tus alas, pues yo se que si,
mi querida hija ¡mi amada!
¡cuanto hace quete fuiste!.
No se como vivir sin ti,
siendo tan especial,
¡tu cara! ¡tus ojos!,
como me preguntabas
¿por que tengo asi el rostro?.
¡¡Hija de mis entrañas!! naciste diferente,
pero yo que soy tu madre,
te quise hasta la muerte,
¡¡cuanto te quiero mi niña!! ¡¡Como te adoro mi lucero!!
eres tan diferente cariño,
pero que hermosa mi cielo,
siempre te quiso mamita,
pero ahora estas en el cielo.