Mi corazón llora por tí apesadumbrado
deseando un amor que nunca me has dado,
al verte, siento un grán calor apasionado,
siento tu presencia, sin estar a mi lado.
¡Se que tengo que olvidarte!, pero no puedo,
¡debo dejar de pensarte!, pero no entiendo,
¡no quiero mencionarte!, pero lo estoy hablando,
¡no se que hacer!, porque en mí sigues latiendo.
Tendré que acostumbrarme con tus recuerdos,
y contarte mis cosas como si estuviesemos juntos,
trataré de sacar mi pasión, amandote en mis sueños
Solo así podré vivir sin morir estos momentos,
aunque la llama sigue viva, al contemplarte mis ojos.
Cada día al verte, juro amarte, mientras vivas.