Siento una alegría inmensa
y la quiero compartir,
ha nacido en la familia
un pequeño querubín.
Con cuanto cariño llegas
niño querido a mi vida,
que con solo tu presencia
nos envuelves en sonrisas.
Qué lindos esos tus ojos
que aún nos miran extraviados,
brillantes como luceros
que desde el cielo han bajado.
Qué manecitas tan suaves,
me parecen seda fina,
bellas como porcelana
de la mismísima china.
Y tu cuerpo pequeñito
que parece un caramelo,
con ternura te acaricio,
pareces de terciopelo.
Qué hermoso mirar tu cara,
ese rostro tan bonito
me palpita el corazón
al verte tan pequeñito.
Me gustaría cogerte
y calmar ese tu llanto,
eres niño muy querido
para todos un encanto.
Yo te meceré en la cuna,
te cogeré entre mis brazos,
y te quedarás dormido
recostado en mi regazo.
Chelo Álvarez
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