Una gran porción de nuestras vidas
se nos va invertida en los recuerdos.
De tiernos amores, gratas reminiscencias,
que nos hacen añorar ausentes rostros amados,
De aquí el ahora, al allá lejano tiempo,
recordando se van a veces muchas horas,
hurgando en los archivos del fiel cerebro,
escondidos en los recovecos de la memoria.
De algo muy importante hay que acordarnos;
sacar de esos archivos sólo paz y alegría…
Que no nos roben el presente, malos recuerdos.
Lejos nos llevan en el tiempo y en la distancia.
Grato tesoro, tesoro bello son los recuerdos;
misterioso dulce regalo de eventos recopilados!
Midvale, Marzo 29, de 2008
9:38 a.m.