Ella tan solo pedía amor. yo no tenía.
Ella entregaba todo, solo a cambio de un beso.
Yo no la supe amar, tal vez por eso
se fue esfumando de su pecho la alegria.
Ella entregaba y precisaba de cariño,
tenía esperanzas en su frágil corazón.
Quería abrigarme como en invierno a un niño,
y asi forjar para los dos una ilusión.
Esa bella mujer, tenía alma buena.
Yo un alma muerta que no podía querer.
Tan solo pedía amor y yo no tuve,
lo había perdido en algun sitio de mi ayer.
Y se marchó.
No supe si eso me alegró o me puso triste.
Mas se de cierto, que eso fue lo mejor,
no iba a encontrar pasión donde no existe.
¡ Dios la bendiga !
Que donde vaya la lleve de la mano.
Y he de pedirle al viento que le diga,
que su paso por mi vida no fue en vano.
Que me ayudó a recuperar la fe perdida,
a ver que no todo es tan cruel como parece.
Estoy seguro que a esa mujer, la vida,
le va a otorgar el amor que se merece.
Sembró mi alma de una nueva semilla,
que con la luz de su recuerdo, ahora crece.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!