Y te digo: luego de cien gotas de café
Unas tripas en recreo
Y el dolor de mi plato vacío
Se vuelve melancolía entre mis dientes.
Se despiertan las trompetas
Y se humillan los leones bajo mi camisa.
Ya viene la merienda
En mi cuarto , sala y comedor.
Mi madre mira la vela
Para inventar figuras
Y el tenedor se aburre sobre la mesa.
Ha llegado la noche, todos a dormir.
Mañana es otro día, no llores María Pía,
Mañana tal vez algo conseguiré,
Un suspiro, una risa, un cuento te daré,
Lo siento, discúlpame, poco he conseguido.
Nuevamente se asoma la noche.
Tania, dile a carla que termine de jugar.
Nos sentamos? Sí, hay que sentarnos,
De nuestra garganta salen ecos de una batalla silenciosa
Y en la flama de la vela
La llorosa cara de mi madre.
Ay corazón, algún día a mis hermanas y a mi madre
Las haré feliz
Y para ello no necesito padre.
LUIS ALBERTO
ATO HUAIHUA
"EL VUELO DE LA GAVIOTA"