dieciocho años llevo junto a ti, aun hay una llama que arde en mi corazón, no seas tonto, no la apagues, enciende un fuego en la chimenea del amor, vivamos juntos como los primeros años, como las flores en primavera, haz que renazca la ilusión, seremos gaviotas ondeando en el mar, volvera nuestra complicidad, amor, todavía estoy aquí, aun no me separe de ti, solo te pido que te ahogues en nuestros recuerdos, que vivamos el elixir de la pasión,¿ acaso no has sido tú el compañero que un día eligió mi corazón?.
Jesús, naciste el mismo día y a la misma hora que nuestro redentor, deberias de saber lo que es el amor, no dejes que la costumbre y la rutina acabe sumiendonos en un mar de dolor.
Ha sido tan bonito lo nuestro, no busquemos culpables, comenzemos de nuevo, yo en mi alma todavía te llevo.
Compañero de mi vida, de mi alma, de mi corazón, no me dejes en este invierno frio, como una pobre cachorrita reclamo tus mimos y calor.
Quiero despertar de una pesadilla que viene durando demasiado, y que de una vez regreses de tu amarga obsesión.
Ya no hablas conmigo, siempre con el ceño fruncido, acabaras matandome con esa fria indiferencia, acabaras con mi inocencia, y solo sere un pajaro errante y herido.
Sé que tu también sufres, aunque tu orgullo no lo quiera reconocer, yo pienso que aun me puedes querer.
Compañero de mi vida, vuelve y curame esta herida.