Te conozco desde siempre,
desde siempre me has querido.
Has estado tras mis pasos,
tras mi vida y mi destino
dejándome tu sonrisa,
con tus brazos dando abrigo,
espantando soledades
cuando me llueven olvidos.
Te conozco más que nadie.
Sé que como tú no ha habido
quien cuide mis ilusiones,
ilusiones que he perdido
porque a pesar de tenerte
como el ave tiene el nido,
jamás podre dedicarte
el amor que has merecido.
Desde siempre he sido tuya
y tu, desde siempre mío,
en fantasías, penumbras,
en el cause de tu río
que me baña de agua dulce
cuando exhalo tus suspiros.
Gracias amor, por quererme,
como nunca me han querido.