Revolotean incansables, ante todas,
aprovecha un instante y se posa,
haciendo cosquillas a la presa,
que hastiada, propina unas manotadas,
aunque espantadas, no desentendidas,
vuelven y vuelven, dejandola nerviosa;
desesperada busca darles una sorpresa,
ávidas del desenlace,salen en desbandadas.
vuelve la calma, pero solo un momento,
la presa, maquina una estrategia,
ellas, parecen saber lo que piensa.
el momento ya está pensado, infausto,
esperando que atraiga su fragancia,
pierden su vuelo y caen, la presa, descansa.
JLM