No le robes a tu amo

Todo aquel que le robe a su amo
no verá en sus manos el sudor del ayer
ya que tendrá en la vida un castigo
porque Dios es testigo de lo que hizo, él ayer
Se que existe una gran maldición
por ese veneno y esa traición
por esa dureza y no esa franqueza
porque Dios nunca besa, la triste adición
Se que el robo lo hace en silencio
y yo en lo oscuro no puedo hoy ver
pero no hay para Dios un lugar tan seguro
aunque construyas un muro, siempre te suele él ver
Se que el que esconde y saca su mano,
para mí es un malvado y no lo puedo entender
y más cuando busca el sueño sagrado,
Jamás Dios a su lado lo quiere tener
Se que es tán fácil crear una alianza
y con Dios la esperanza, de poderse entender
y servirle por siempre en la tierra a su amo
como si fuese un hermano, acabado de nacer