Espera, no te vayas,
Reclínate al candor de mis ensueños
y con unción sagrada
despósate del horario del silencio,
para comenzar la devoción del amor
y reclutarme por tus ebrios encantos,
dejando, un blando misterio; estremeciendo…
Los instintos de tu alma.
Ondularé sobre el calor de toda…
Tu boca equidistante y pudorosa
en la ternura gradual de mis labios
y en el momento de los besos idos,
como una saeta traspasaré…
Tú índole delicadeza de mujer.
Mientras mis brazos ávidos de altura
rozarán tu pasión como dos alas.
Irán cayendo en el sopor de tu cuerpo…
el teñido dorado de mi concupiscencia.
Y ante tus ojos surgiré, encendido
como antorcha humana… amándote,
Habrá un perfume tenue de desnudez.
Luego, de sombras leves
se poblará la penumbrosa estancia;
¡tu y yo! de la boca oscura de placeres,
con las manos hondas de caricias,
me seguirás con el deseo mudo,
me beberás con la sonrisa casta,
y al fin caerás ante mis pies ligeros.
Rendida, ansiosa y encadenada
¡Al mutuo placer de mi amor!. azzazinz Derechos Reservados 2013 copy right